Hoy es 17 de marzo.
Hoy estoy aquí para hablaros del trabajo.
El trabajo, aunque a mucha gente le cuesta, a mi me parece lo más normal del mundo.
Por eso a veces me voy a cambiar las estanterías de la tienda de mis padres, cobrar a los clientes en ocasiones amigos, limpiar los escaparates, irme a Tirso de Molina y en ocasiones a Fuenlabrada o Ocaña a traer material para vender en la tienda, irme de reparaciones de ordenadores en Usera...
El trabajo cuesta a todo el mundo pero si te esfuerzas lo consigues todo.
Hay veces que hasta ayudo en casa: recoger la mesa, cocinar, limpiar la mesa y platos, construir silla o cama que necesito yo o mi hermana.
Hoy estoy aquí para hablaros del trabajo.
El trabajo, aunque a mucha gente le cuesta, a mi me parece lo más normal del mundo.
Por eso a veces me voy a cambiar las estanterías de la tienda de mis padres, cobrar a los clientes en ocasiones amigos, limpiar los escaparates, irme a Tirso de Molina y en ocasiones a Fuenlabrada o Ocaña a traer material para vender en la tienda, irme de reparaciones de ordenadores en Usera...
El trabajo cuesta a todo el mundo pero si te esfuerzas lo consigues todo.
Hay veces que hasta ayudo en casa: recoger la mesa, cocinar, limpiar la mesa y platos, construir silla o cama que necesito yo o mi hermana.
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